Poética Cuántica de Myriam Solar

La poética cuántica nace en los puntos de intersección entre el mundo y el vacío potencial. En este umbral sujeto y objeto inauguran interacciones nuevas de las que emerge el ser de las cosas u objeto poético, ayudando a redefinir el lenguaje poético. Su visión se construye de acuerdo a unas pautas internas de relación en las que sujeto y objeto se superponen e intercambian como en el fenómeno cuántico, haciendo posible que dos entidades se encuentren en el espacio-tiempo de ese vacío potencial. El observador y lo observado cambian así sus roles originales, expandiendo lo potencial posible más allá de los límites establecidos. Es en este sentido que su escritura se sitúa en una línea de renovación del objeto compositivo en simultaneidad con el sujeto lírico, impulsando la interdisciplinariedad con otras opciones que hacen orgánico el poema.
La poética cuántica de Myriam Solar tiene alma, no admite simulaciones y su interés radica en cómo responde a las viejas preguntas que nos hacemos todos y cómo descorre el velo de lo desconocido e ignoto de la mano del arte de la complejidad, de cuya concepción y desarrollo es autora en otro ámbito artístico. Su poética cuántica tiene así un nivel de riesgo que exige lidiar con procesos dinámicos de naturaleza inestable. Si hubiera que graficar este nivel diría que los estados de sinergia exaltan el círculo de lo potencial posible.
Un modelo, una estética, una visión distinta de la experiencia sensible. Todo lo cual configura una nueva situación que incorpora una propuesta de sentido al mundo en que vivimos, necesitado de un nuevo entendimiento de lo que es la materia poética, los procesos poéticos y el autor.